El Gobierno colombiano manifestó este lunes su "sorpresa" al jefe de la Misión Especial de la ONU, Jean Arnault, por una carta suya en la que plantea reparos por las dificultades señaladas en la implementación del acuerdo de paz firmado con las FARC.

En una misiva enviada a Arnault que lleva la firma de la canciller colombiana, María Ángela Holguín, y del Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, responden punto por punto a las inquietudes expresadas por la ONU en una carta dirigida a la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación al Acuerdo Final, que se filtró a la prensa el pasado sábado.

La carta de cinco páginas del Gobierno recuerda a Arnault: "desde hace semanas venimos insistiendo en la importancia de llevar a cabo una reunión con la Misión de la ONU (...) para revisar el cumplimiento de los compromisos que se derivan del Acuerdo Final en materia de cese al fuego y dejación de armas".

En la carta filtrada el sábado, Arnault asegura que la construcción de los campamentos donde están reunidos los miembros de las FARC, "incluyendo los sitios monitoreados por la Misión donde estará gradualmente almacenado el armamento no estaría concluida antes de fines de marzo, aunque varios campamentos y sitios pueden estar listos antes".

Por esa razón, preguntó: "¿Estarían de acuerdo las partes con recalendarizar el inicio de la recepción escalonada por la misión del armamento hasta esa fecha?, ¿O estarían dispuestas a considerar otras opciones de entrega gradual?".

En su repuesta, el Gobierno afirma que las principales dificultades en la construcción de los 26 campamentos donde ya están reunidos cerca de 6.900 guerrilleros de las FARC "han sido superadas" a pesar "de las dificultades logísticas" que supone una operación de esa naturaleza en lugares remotos y de difícil acceso.

En cuanto a la falta de delimitación precisa de los campamentos, otra inquietud planteada por Arnault, el Gobierno responde sorprendido pues, afirma, esa es una tarea "que debe cumplir precisamente el Mecanismo Tripartito, encabezado por la Misión (de la ONU", que incluye además representantes del Gobierno y las FARC.

La carta recuerda al jefe de la Misión de la ONU que "a pesar de las múltiples solicitudes" hechas a la Comisión de Seguimiento, "no hemos recibido aún los nombres de los integrantes de las FARC designados para labores propias del proceso de paz" y le manifiesta que esperan "que esto ocurra en los próximos días".

En cuanto a la posibilidad de "recalendarizar" el inicio de la dejación de armas por parte de las FARC, el Gobierno responde que tanto ellos como la guerrilla "hemos insistido en que los 180 días para la dejación de armas no varían" y que esa fase no está sujeta al estado de los campamentos.

"No nos parece razonable que la Misión sugiera que solo hasta finales de marzo estarán listos los sitios de almacenamiento de armas", señala la misiva y le reitera a Arnault "la urgencia de que la Misión prepare los sitios donde estará almacenado el armamento".

De la misma forma le señala que no tienen sustento las preocupaciones expresadas por la seguridad jurídica, socieconómica y física de las FARC.

El Gobierno aprovecha la carta para expresarle a Arnault su preocupación porque en muchas partes se ha constatado "un importante desconocimiento de parte de los observadores de la ONU" desplegados en el país del contenido del acuerdo de paz, "lo que lleva a que se tomen decisiones en el nivel local que no corresponden con lo acordado".

"Insistimos en la activación inmediata de los protocolos que rigen el acuerdo de cese el fuego y de la dejación de armas", manifiesta el Gobierno en la carta, en la que le expresa a Arnault su preocupación por "el silencio" del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MM&V) "ante muchos hechos violatorios de los protocolos y las reglas" que rigen esa instancia.

Por esa razones, invitan a Arnault a "celebrar lo más pronto posible una reunión" en el marco de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación al Acuerdo Final.

EFE